El Antropomorfismo y el Antropocentrismo en el Adiestramiento Canino: Herramientas y Perspectivas para Profesionales
El adiestramiento implica una comprensión profunda y respetuosa del comportamiento y las necesidades de los perros.
El pensamiento antropomórfico y antropocéntrico puede generar obstáculos al buen desarrollo del vínculo humano-canino.
Este artículo proporciona a los adiestradores las herramientas necesarias para identificar, comunicar y superar estas problemáticas, promoviendo el bienestar animal.
El Rol del Adiestrador Frente al Antropomorfismo
Consideremos el caso de un tutor que reta a su perro diciéndole “¡BASTA!” con la expectativa de que el perro entienda el significado humano detrás de la palabra y obre en consecuencia. Este claro ejemplo de antropomorfismo destaca cómo se pueden malinterpretar las capacidades de comprensión del perro, basándose en una expectativa humana en lugar de la interpretación canina.
Los adiestradores deben educar a los tutores sobre cómo los perros realmente interpretan las señales humanas, por ejemplo mediante el tono de voz y el lenguaje corporal. Es tarea del adiestrador promover técnicas de comunicación que se alineen con la percepción canina y le faciliten la interpretación al perro.
Superando el Antropocentrismo
En el contexto de los perros de apoyo profesional, el antropocentrismo a menudo se manifiesta en la suposición de que el perro es meramente un subordinado que debe ejecutar órdenes sin cuestionar. Esta perspectiva ignora la necesidad de un aprendizaje mutuo y de establecer una relación de trabajo en equipo.
Para superar este enfoque antropocéntrico, los adiestradores deben enfatizar en la importancia de conocer los principios de Bienestar Animal. El adiestrador debe propiciar un ambiente de aprendizaje en el que el animal se sienta seguro y motivado para participar activamente. Los adiestradores deben trabajar para generar una relación basada en el respeto de las motivaciones y necesidades del individuo y no en la dominancia.
Conclusión
La tarea de superar el antropomorfismo y el antropocentrismo en el adiestramiento canino es fundamental para promover prácticas que sean efectivas y éticas. Al ofrecer herramientas para una comunicación efectiva y fomentar una relación de respeto y trabajo en equipo, los adiestradores pueden mejorar la calidad del entrenamiento y el bienestar de los perros a su cuidado. Este enfoque no solo beneficia a los animales, sino que también enriquece la práctica profesional de los adiestradores, permitiéndoles construir relaciones más fuertes y significativas con los animales que entrenan.
